La mayoría de nosotros tendemos a aferrarnos a los aromas y sabores que conocemos: son familiares, pero también limitados. Sin embargo, los supermercados y tiendas de productos naturales ofrecen una amplia variedad de especias, hierbas, frutas, verduras e incluso flores comestibles. La estimulación no solo proviene de lo visual, sino también de los irresistibles aromas que acarician nuestro olfato.

La pregunta es: ¿cómo podemos incorporarlos en nuestra cocina? ¿Alguna vez se le ocurrió la posibilidad de añadir gradualmente estos nuevos ingredientes a sus platos cotidianos?

Amplíe su repertorio de sabores y explore nuevas combinaciones en los alimentos que prepara cada día para su familia y amigos.

Memoria Olfativa

Se sorprenderá al descubrir que al desarrollar su memoria olfativa, podrá recordar el sabor de un alimento solo con olerlo. Pruebe frotar una hierba aromática entre el pulgar y el índice, inhale su aroma y luego pruébela. Haga este ejercicio varias veces, concentrándose en cada detalle. Con práctica, pronto podrá recordar el sabor de diversas hierbas. Aprenda a reconocer la textura y el sabor de los alimentos, y deleítese imaginando un platillo o incluso un menú completo, combinando sabores, texturas y aromas.

Alimentos Complementarios

¿Qué hace que una receta tenga éxito y por qué algunos alimentos se combinan mejor que otros?
Revitalice un platillo de carne o pescado con una salsa de sabor intenso.
Atenúe el sabor de una verdura con una salsa más delicada; por ejemplo, resalte el sabor sutil del pollo con una salsa de estragón.
No dude en experimentar con distintas proporciones de especias y hierbas aromáticas, o aumentar la cantidad de especias para dar mayor autenticidad a un platillo típico.
La carne de cerdo, de sabor medio a fuerte, combina perfectamente con mandarinas, que son ligeramente ácidas, y una pizca de romero (sabor fuerte) o abundante perejil (sabor suave).
El pescado delicado se realza con un toque de mostaza, acedera (ligeramente amarga) o el sutil sabor de una cobertura de champiñones. Un puré de zanahorias se mejora con una pizca de ajedrea, nuez moscada o una generosa porción de calabacitas en cubitos.

¿Cómo Mezclar Hierbas Aromáticas y Especias? Experimentando con Aromas y Sabores

Las hierbas aromáticas y especias realzan el sabor y aroma de los alimentos. Es fundamental aprender qué proporciones funcionan mejor.
Las especias y hierbas suaves se pueden mezclar con éxito, ya que cada sabor tiene la oportunidad de ser apreciado, por sutil que sea.
Tenga cuidado de no enmascarar una especia suave con una más intensa, y aprenda a equilibrar las diferentes concentraciones de sabores.

Concentración de Aromas y Sabores

Si las especias o hierbas que utiliza tienen diferente intensidad de sabor, puede ajustar las proporciones para que cada uno resulte igualmente fuerte o "concentrado". Por ejemplo, ½ cucharadita de estragón en una salsa requerirá el doble de cebollinos (1 cucharadita) para equilibrar la concentración. Cambie las proporciones según los ingredientes principales del platillo o guarnición que esté preparando. Por ejemplo, una salsa necesita mayor concentración de sabor que una sopa. La salsa de perejil necesita el doble de perejil (debido a su baja concentración de sabor) que una sopa de perejil. Para la salsa de albahaca, de sabor intenso, use ¼ de cucharadita, pero solo una pizca para la sopa. Una vez que comprenda bien la naturaleza de los diferentes alimentos y sazones, verá lo fácil que es aprovechar los sobrantes.

Así, podrá crear platillos apetitosos, bien balanceados y, sobre todo, variados. La práctica le brindará la confianza necesaria para experimentar de manera creativa.

Aquí hay algunas combinaciones poco comunes que han demostrado tener éxito. Intente identificar la concentración de sabor de cada una e imagine el resultado.

Carne: cerdo con mandarinas, ternera con kiwi, pollo con queso brie, carnero con piñones, carne de res con uvas.

Pescado: pescado con mostaza, pescado con peras, pescado con acedera, pescado con semillas de apio, pescado con pepinos.

Verduras: puré de nabos con manzanas, brócoli con queso roquefort, aguacate con cilantro, espinacas con toronjas, zanahorias con miel.

Ensaladas: de arroz integral con granada, de berros con pistachos, de endibias con ajo silvestre, de lechuga rizada con hinojo, de coditos con salmón ahumado.

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